En este siglo XXI en donde se hace necesario un cambio en la utilización de energías por la contaminación en el planeta, ofrecemos propuestas con placas fotovoltáicas que además sean estéticamente aceptadas en el conjunto de la arquitectura, la expresión artística plástica y los espacios intervenidos.

Hasta hace poco había un cierto rechazo a ver las piezas moduladas repetitivas en la fachada de un edificio, por ejemplo, pero con la incorporación del arte y el trabajo conjunto del artista con los arquitectos o interioristas, se abre un campo enormemente atractivo que estéticamente puede resolver el conflicto de formas.

A través de la fotovoltaica se convierte la luz en una energía renovable que respeta los valores de la naturaleza. La fotovoltáica es por tanto un símbolo visible de todo un concepto  global que quiere proteger el Medio Ambiente y cultiva de esta forma las condiciones de vida de generaciones venideras.

La energía que se produce es inagotable por ser renovable y genera luz eléctrica en espacios donde pueda ubicarse.

Se puede considerar que  el arte de las vidrieras incorporado a esta Alta Tecnología proporciona un Valor Añadido